"La vejez empieza cuando se calla el último 'mijita rica' del obrero de la construcción"

lunes, 9 de agosto de 2010




Abuelitos felices o amargados
“La vejez empieza cuando se calla el último 'mijita rica' del obrero de la construcción”
La tarotista Francisca Bertoglia, maestra de yoga integral, propone en su libro “Vieja de hiel o Vieja de miel” vivir esa etapa de la vida con alegría, no perder el sentido del humor ni la capacidad de aceptar a los más jóvenes y sobre todo, ser tolerante.



El temor a la vejez nos ha empujado a la búsqueda frenética de la eterna juventud a toda costa; dietas extremas y cirugías plásticas ayudan, en apariencia, a mitigar el paso de los años. ¿Pero pueden detener la natural degradación celular y lo que es peor, la disminución de nuestras actividades cerebrales y hasta de nuestro espíritu?

Debido a lo anterior, la tarotista Francisca Bertoglia, maestra de yoga integral, propone en su libro “Vieja de hiel o Vieja de miel” que para llegar a una buena vejez debemos preocupamos a tiempo de cuidar nuestro cuerpo y cultivar nuestra alma y espíritu. El libro no está dirigido solamente a la tercera edad, también a los adultos jóvenes, ya que postula que a partir de los treinta años debemos cuidarnos para tener una buena vejez. 

A través de su experiencia personal con el tarot y yoga, Francisca Bertoglia, entrega los caminos para convertirnos en viejos de miel. El libro es conmovedor y muy entretenido ya que entregas historias llenas de humanidad con un lenguaje ágil y divertido. 



Por Carola Oyarce

¿Cómo definiría su libro?  
Es un libro escrito en primera persona donde me refiero a mi propia experiencia de envejecer. Yo cumplí 69 años y a los 35 me dijeron que uno tenía que empezar a preparar su vejez, es decir, auto conocerse muy temprano porque la vida inevitablemente te lleva directo a la muerte y para eso tienes que pasar por una etapa de envejecimiento que está llena de mitos.

¿Por qué hay que prepararse a partir de los 30 años?  
Porque hay una fisiología que está llegando a la madurez y para que no decline en forma violenta o mala tienes que empezar a cuidarte relajadamente, ya que no hay imperativos drásticos, sino que respetuosos de lo que cada individuo es.

¿En qué se nota una vejez sana?  
En este libro que está en clave de humor reviso cómo me he dado cuenta de las reacciones del entorno. Mi vejez es extraordinariamente sana, no me vacuno y tampoco tomo hormonas porque soy entrenadora de yoga, y es muy curioso como el trato del entorno no responde a las experiencias de las personas, sino que a las ideas que hay sobre la vejez.

¿Cuál es la clave para tener una vejez de miel?  
La vejez de miel depende del auto conocimiento y si uno lo empieza a adquirir temprano pasa por una decepción de la corporalidad real, no impuesta, por eso la necesidad de una disciplina corporal es imprescindible.    

¿Tiene que ser alguna disciplina corporal específica?  
Las disciplinas corporales relacionadas con el auto conocimiento. Yo podría haber hecho pesa, trote o cualquier actividad donde estoy medida por fuera, pero las disciplinas corporales de auto conocimiento como la yoga y el tai chi, son respetuosas del cuerpo. 

¿Cómo nos podemos preparar para una vejez de miel?  
Me empiezo a preparar siendo consecuente con lo que siento, pienso y hago. 

¿Qué pasa cuando alguien no es consecuente?  
Cuando alguien no es consecuente le da autoridad al medio y a los demás para que digan cómo tienes que ser, qué tienes que hacer y cómo tienes que envejecer.

¿Cuáles son las diferencias entre una vejez de miel y una de hiel?  
El viejo de miel vive la vejez con alegría y por eso hay una gran diferencia en el trato que te dan. Los obreros de la construcción fueron mis personas preferidas durante mucho tiempo y en ese sentido yo digo que la vejez empieza cuando se calla el último “mijita rica” del obrero de la construcción. Por eso la vieja de miel nunca pierde el sentido de humor ni la capacidad de aceptar a los más jóvenes y tampoco tienen formas rígidas de relacionarse. La flexibilidad, la tolerancia y la capacidad de aprender del resto son características de los viejos de miel porque no imponemos nada y somos respetuosos. El viejo de hiel es todo lo contrario, son personas que se aíslan, se encierran en una estructura mental de pensamientos obsesivos y le dan crédito a todos los terrores que se anuncian para la vejez, que son mentiras.

¿Cuál es el rol de la familia para lograr una vejez de miel?  
La interacción humana es fundamental, pero si no tienes interacción te empiezas a convertir en una jovencita de hiel porque nadie oye lo que sientes, nadie te pregunta lo que oyes o lo que piensas y no tienes interacción real. La familia que se comunica es una familia que promueve e integra a los viejos, pero hay un cuento que dice que los viejos son lateros, aburridos y que no hacen nada. Esa cosa de jubilar y sentarse a tejer es mentira, uno nunca está desocupada.

¿Qué rol juega la pareja, las viudas pueden alcanzar una vejez de miel?  
Todas las viudas florecen, es una de las cosas que más risa me da. Mi suegra va a cumplir 93 años y enviudó hace 35, antes de eso ella estaba muy achacada con insomnio y se le pasaron misteriosamente todas esas cosas cuando enviudó, ahora dice que la vida es tan buena, que no agradecemos las cosas que Dios nos da. Tiene hambre, alegría, le encanta la música y tiene una interacción sana. En cambio en Chile los viudos tienen una pésima viudez, no así las viudas. Si te quedas viuda no tienes por qué pasarla mal.

¿Cómo se vive la sexualidad durante la vejez?  
La sexualidad no está tratada en forma específica, por ejemplo, mi suegra brinda por su primer amor que fue un joven que no se casó con él, lo dejó para casarse con mi suegro, pero está muy presente y ella piensa mucho en que pasaría si la llamara de nuevo y si tendría que hacer debajo de las sábanas lo que hacen las parejas. El tema no está tratado específicamente, pero se puede inferir que la sexualidad tiene una declinación y que también hay algo en el medio porque nosotros vivimos en un medio muy sexualizado. Hay muchas personas solas o viudas, que no significa que sean insensibles, pero la relación sexual y lo que me pasaba a los 30 no es lo mismo a los 60, cuando uno se tiene que amarrar a los 30 a los 60 no es necesario. Hay una exigencia del medio de erotizar la vejez, pero lo normal es que haya que aquietarse en el erotismo porque las hormonas también disminuyen.

¿Qué es mejor, trabajar hasta que uno quiera o jubilar cuando corresponde?  
Yo recomiendo que las personas descubran que les interesa y que traten de servir a lo que les apasiona porque las marcas de cuándo tienes que jubilar tampoco corresponden a lo que las personas sienten porque nosotros estamos en un sistema donde nos van calificando por edad. Yo me retiré del colegio dónde trabajé 20 años a los 49 con la idea de trabajar menos, no hacer clases de castellano, pero sí hacer yoga y leer el tarot que eran las otras dos disciplinas que yo tenía.

¿Qué debemos hacer para evitar llegar a una vejez de hiel?  
Saber quién eres, ser honesta con lo que sientes y poner un juicio crítico a lo que te dicen que tienes que ser porque lo peor que me ha tocado al ser vieja es recibir una especie de condescendencia o consideración ajena. Yo tengo hijos que están en la cuarentena y son mil veces más flexibles, es verdad que tengo una vida con menos dificultades porque ellos tienen sus familias, pero una persona de 15 años puede ser infinitamente más vieja que una persona de 100 por la rigidez. 

¿Cuál es tu secreto para lograr ese equilibrio?  
La alegría, placer y sensación de ser útil al resto, estar al lado de la justicia, sentir lo que me une al otro en vez de lo que me separa; creo que son factores fundamentales para sentir, vivir y envejecer amablemente porque cuando pesa más lo que me separa de ti, me aíslo y no sirvo. Se trata de lo que los seres humanos nos entendamos con palabras y no con jerarquías, cuando uno está atenta a eso vive mejor y tiene una vida más apacible.

¿Qué es lo mejor de la vejez?  
La libertad, me acabo de dejar las canas hace unos meses y es una felicidad tan grande no tener que teñirme el pelo. Lo mejor es la libertad de pensar, de opinar y de hacer lo que se te antoje, yo no voy a ninguna parte donde realmente no quiera ir. Lo mejor es la sensación de ser dueña de ti misma y no tener que mirarle la cara a nadie.

¿Cómo no sentirse un estorbo cuando uno llega a la vejez?


Si yo soy autónoma y si yo decidí no vivir con ningún hijo no tengo por qué sentirme un estorbo. Tienes que decidir muy temprano cómo te gusta vivir, uno trabaja tanto que tiene derecho a escoger cómo quiere vivir, ahora creo que es bueno vivir cerca de la gente que tu quieres, pero que no interrumpirse mutuamente. Los ancianos y todas las personas tenemos derecho a ser respetados, a mi me carga ese cuento de que somos un estorbo porque eso significa que no hubo una comunicación previa, ni afecto, ni vínculo. Yo no tendría inconveniente en vivir con mi suegra, pero ella prefiere vivir en la Fundación Las Rosas, creo que un anciano que estorba no es querido.



Terra.cl
 

©Copyright 2011 Francisca Bertoglia | TNB